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Cosas que podrían estar empeorando tu ansiedad |
La ansiedad se manifiesta de muchas maneras diferentes como son la preocupación excesiva, agobio, sensación de querer huir, inseguridad, incertidumbre, hipervigilancia, torpeza, dificultades de concentración y memoria, rumiación, irritabilidad, ensimismamiento o bloqueo.
No estás moviendo tu cuerpo lo suficiente: estudios han demostrado que incrementar la cantidad de actividad física puede aliviar las manifestaciones y síntomas de ansiedad. Y si tienes un estilo de vida más o menos sedentario o no estás habituado al ejercicio físico, el reto que implica realizar un cambio radical en esta área de tu vida puede resultar abrumador e incluso intensificar la sensación de ansiedad.
Estás consumiendo demasiada cafeína: la cafeína estimula el sistema nervioso central y aumenta la producción de sustancias como cortisol y adrenalina en el cuerpo. En pequeñas dosis, no representa un problema, sin embargo, cuando es consumida en altas cantidades, puede propiciar o incrementar los síntomas de la ansiedad
Tus límites emocionales no están bien definidos: no todos los detonantes de tu ansiedad están bajo tu control. Aprender a decir «no» es una de las mejores herramientas de las que te podrás armar para cuidar de tu salud mental.
Recuerda que establecer límites emocionales no significa que eres grosero o egoísta, al contrario, cuidar tu relación contigo mismo inevitablemente mejorará tus vínculos con los demás.
Estás pasando demasiado tiempo en el teléfono y en redes sociales: para muchos, nuestros dispositivos electrónicos como celulares y tablets se han vuelto indispensables. A través de ellos nos comunicamos con quienes amamos, nos mantenemos al tanto de lo que sucede en el mundo e incluso trabajamos y generamos ingresos. Sin embargo, se ha demostrado que el uso excesivo de estos artefactos está relacionado con niveles elevados de estrés y ansiedad. Por un lado, la exposición prolongada a las pantallas reduce la calidad y el tiempo del sueño. Además, si no somos cuidadosos con el contenido que consumimos en redes sociales, podemos terminar intensificando los síntomas de ansiedad.
No estás tomando suficiente agua: en ocasiones subestimamos el poder de los recursos que tenemos al alcance de la mano. La relación que existe entre la hidratación y la ansiedad es pequeña pero significativa.