Para conservar una piel sana y joven es clave llevar una buena rutina de skin care, es decir, de cuidado de nuestra piel. No solo hay que elegir bien los productos que utilizamos, sino que también hay que ser disciplinados a la hora de aplicarlos.
Limpieza
El primero y el más básico de los pasos es el de la limpieza del rostro. Tanto por las mañanas como por las noches, hay que limpiar el rostro con un producto que se adapte a nuestras necesidades y a nuestro tipo de piel.
Si estamos finalizando el día y vamos a desmaquillarnos, es recomendable una doble limpieza.
Exfoliación
La exfoliación es el segundo paso en nuestra rutina de skin care. Sin embargo, hay que recordar que no es algo que debamos hacer siempre porque nuestra piel se resiente y tenemos que darle tiempo a que se regenere. Como máximo deberíamos hacerlo cada 28 días.
Tonificar
El siguiente paso imprescindible es aplicar un tónico, y mejor si es sin alcohol. Este producto es muy importante ya que va a regular el ph de la piel preparándola para el resto del tratamiento.
Sérum
Luego del tónico, y sobre todo si tienes más de 30 años, lo que no puede faltar es un sérum.
El sérum facial es un suero caracterizado por una alta concentración en ingredientes activos, por su rápida absorción y penetración y porque puede llegar a alcanzar capas más profundas de la piel. Su acabado no graso permite la posterior aplicación de maquillaje habitual.
Contorno de ojos
El contorno de ojos suele ser un producto que pasamos por alto en muchas ocasiones, pero que es fundamental. Ayuda a tratar una de las zonas del rostro más sensibles y con la piel más frágil, por lo que es de las primeras en mostrar signos de envejecimiento.
Hidratación
Este es el momento en nuestra rutina de skin care de aplicarnos la crema hidratante que aporta nutrición a nuestra piel. Es importante elegir una crema adaptada a nuestras necesidades, según tengamos la piel seca, sensible, normal, mixta o grasa, así como nuestra edad.
Protección solar
Para finalizar, solo nos queda aplicar un protector solar. Sea verano o invierno, y aunque esté nublado, siempre debemos usarlo.