27 junio, 2021
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11 consejos para llevar una vida saludable

La alimentación tiene un peso fundamental  para una vida saludable.

  1. Basa tu alimentación en los alimentos de origen vegetal

Las frutas y verduras, cereales, tubérculos, legumbres, setas y demás vegetales forman parte de la dieta mediterránea y, por tanto, deben formar parte en una alimentación equilibrada.

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  1. Apúntate al lema” 5 al día”

Consume a diario 5 raciones de fruta y verdura, puede ser 3 de fruta y 2 de verdura. Una ración de fruta o verdura equivale a unos 140-150 gramos.

Esta cifra no es un máximo, es un mínimo. Cuanta más fruta y verdura, mejor para tu salud.

  1. Una de las raciones de fruta y verdura, que sea en crudo

El consumo en crudo, siempre que se pueda, es el mejor modo de asegurar el aprovechamiento de los nutrientes de frutas y verduras.

  1. Incorpora las legumbres a tu dieta

Las legumbres son una buena fuente de proteínas, y por tanto, una alternativa a los alimentos de origen animal. Las legumbres deben aparecer en tu dieta como mínimo 3 veces a la semana

Las legumbres aportan proteínas vegetales

  1. Reduce el consumo de carne

No superes las 3 o 4 raciones de carne a la semana y consume, siempre que sea posible, carnes blancas y magras como pollo, conejo o pavo.

  1. Cocina más

Lánzate a cocinar con alimentos frescos y saludables

  1. Cocina con poca grasa, y que sea aceite de oliva

Es decir, usa la olla, la plancha, la vaporera, el estuche de vapor, o el horno para cocinar. Deja los fritos para ocasiones especiales y apuesta por las otras técnicas de cocción, mucho más ligeras. En todos los casos, usa el aceite de oliva virgen extra tanto para aliñar como para cocinar.

  1. Compra producto de temporada

Infórmate en tu tienda o mercado habitual sobre qué alimentos están de temporada: tienen mejor sabor y son más económicos.

  1. Hidrátate

Beber agua suficiente para mantenerte hidratado es fundamental para llevar una vida sana. Bebe agua en todas las comidas y entre horas, cuando tengas sed. Una persona adulta sana con una actividad física ligera, no necesita beber agua sin tener sed. Pero en el caso de niños y personas mayores, hay que poner especial atención en este punto.

  1. Busca el “balance energético”

Busca el equilibrio entre la energía que ingieres y la que gastas. La alimentación se relaciona de forma muy directa con otros aspectos de tu estilo de vida, por ejemplo, el ejercicio físico.

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