22 septiembre, 2020
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Alimentos que parecen sanos pero que no lo son

Algunos alimentos, de primeras, nos parecen buenas opciones para llevar una dieta sana y cuidar la línea.

Cuando decimos que no son tan sanos como creemos no queremos decir ni mucho menos que se deban excluir por completo de nuestra dieta o que comerlos sea algo grave, simplemente queremos advertir que es mejor conocer y saber la verdad sobre las propiedades y composición nutricional de esos alimentos, así no recurriremos a ellos pensando que estamos tomando algo totalmente saludable y recomendable para cuidar la dieta, de este modo, no abusaremos de ellos sin ser conscientes de lo que aportan y lo que no.

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Barritas Energéticas

Es frecuente recurrir a barritas energéticas a media mañana y, como tentempié ocasional, no son mala opción. Sin embargo, no debemos pensar que es una opción de lo más saludable, ya que contienen grasas saturadas, una elevada cantidad de azúcar, colorantes y otros aditivos.

Zumos de frutas

Si hablamos de zumos de frutas envasados debemos tener en cuenta que muchos de ellos contienen edulcorantes, colorantes y aditivos, aunque la mayoría de marcas apuestan porque sean cada vez más sanos. Un zumo que sea 100 % natural tiene un índice glucémico mayor que el de la pieza de fruta. No obstante, sería recomendable que una persona que consume poca fruta recurra a los zumos para suplir esa carencia.

La margarina

A pesar de que durante muchos años se ha pensado que era mejor untar la tostada con margarina, los expertos de hoy en día consideran más saludable a la mantequilla. Mientras que la mantequilla se elabora batiendo la leche y separando sus grasas del suero, la margarina se realiza con aceites.

Azúcar moreno

El problema que hay en este caso es que el azúcar moreno que venden en la mayoría de sitios no es más que azúcar blanco refinado que ha sido oscurecido con melaza, por tanto, sus propiedades son las mismas que el azúcar blanco. El aporte de vitaminas y minerales del azúcar es muy escaso.

Tortitas de arroz

Seguro que, alguna vez, cuando has sentido hambre a media mañana, has optado por comerte una tortita de arroz y has pensado que estabas haciendo algo de lo más sano. Sin embargo, estas tortitas suelen contar con saborizantes, sal y aceites cuyo valor nutricional es muy escaso. Además, estas tortitas sacian poco el apetito por lo que rara vez comemos una sola…

Sopas de sobre

Son rápidas, fáciles de preparar y tienen un sabor bastante logrado. El principal problema de las sopas de sobre es que tienen mucha sal, por lo que no es conveniente tomarlas de manera muy habitual.

Salsa de Soya

Tendemos a pensar que la salsa de soja es un aderezo saludable y, aunque tiene beneficios, el problema de la salsa de soja es su elevado contenido en sodio, razón por la que no conviene abusar de ella.

Chips de Verdura

Los chips de verduras han tenido mucho éxito como alternativa para un picoteo saludable, pero lo cierto es que no debemos perder de vista que, en primer lugar, están fritos, en segundo lugar tienen colorantes y conservantes y, además, para su elaboración las verduras se someten a un proceso de deshidratación en el que pierden buena parte de sus vitaminas y minerales originales.

Pan de molde

Hay mucha gente que rechaza comerse un bocadillo para apostar por un sándwich, pensando que están haciendo lo más saludable. Sin embargo, el pan de molde aporta más calorías, más colesterol y más grasas que el pan de barra, ya que en su elaboración se le añade azúcar, mantequilla y grasas saturadas.

Aceite de canola

El aceite de canola es un aceite de origen vegetal que fue muy popular durante algunos años y al que se le atribuían toda clase de propiedades beneficiosas. Sin embargo, las semillas con las que se produce son transgénicas, ya que se obtienen modificando genéticamente las plantas de colza. Se trata de un aceite muy refinado y en el que encontramos ácido erúcico, que puede resultar perjudicial.

Coco

El coco es un alimento saludable, ya que es rico en fibra y en potasio, pero también hay que tener en cuenta que es una de las frutas que más engordan, por lo que abusar de él alabando sus virtudes puede hacernos caer en una práctica poco sana, ya que sus calorías hablan por sí solas: unas 354 kcal en 100 gramos.

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