En tiempos inciertos todos estamos pendientes de las últimas noticias. Las redes sociales se han convertido en un instrumento para convertir información de manera rápida, sin embargo la creación y divulgación de noticias falsas se vuelve mucho más fácil. Hoy te compartimos algunos rumores que han circulado sobre el coronavirus.
Una vacuna para curar COVID-19 ya está disponible.
FALSO.
No hay vacuna para el nuevo coronavirus en este momento. Los científicos ya han comenzado a trabajar en una, incluso a probar en humanos, pero desarrollar una vacuna que sea segura y efectiva en seres humanos puede llevar muchos meses.
El calor puede matar el coronavirus.
FALSO.
Lo que dice la OMS es que no hay razón para creer que el clima caliente puede matar el nuevo coronavirus u otras enfermedades.
¿Verdadero o falso? El nuevo coronavirus fue creado o lanzado deliberadamente por personas.
FALSO.
Los virus pueden cambiar con el tiempo. Ocasionalmente, un brote de enfermedad ocurre cuando un virus que es común en un animal como un cerdo, murciélago o pájaro sufre cambios y pasa a los humanos. Es probable que así haya surgido el nuevo coronavirus.
Ordenar o comprar productos enviados desde China enfermará a la persona.
FALSO.
Los investigadores están estudiando el nuevo coronavirus para aprender más sobre cómo infecta a las personas. Los científicos señalan que la mayoría de los virus como este no permanecen vivos durante mucho tiempo en las superficies, por lo que no es probable que obtengas COVID-19 de un paquete que estuvo en tránsito durante días o semanas. Lo más probable es que la enfermedad se transmita por gotitas del estornudo o la tos de una persona infectada, pero cada día surge más información.
Una máscara facial te protegerá del COVID-19.
FALSO.
Ciertos modelos de respiradores profesionales ajustados pueden proteger a los trabajadores de la salud mientras atienden a pacientes infectados.
Para el público en general sin enfermedad respiratoria, no se recomienda usar máscaras quirúrgicas desechables livianas. Debido a que no se ajustan bien, pueden permitir que pequeñas gotas infectadas entren en la nariz, la boca o los ojos. Además, las personas con el virus en sus manos que se tocan la cara con una máscara pueden infectarse.